Cada día observo las personas con las que me cruzo, gentes diferentes con personalidades distintas, a veces una sonrisa o una mirada me deslumbran y me despiertan una emoción, son pequeños guiños de hadas y duendes, porque sé que aunque no se puedan ver a la luz del día, las hadas habitan entre nosotr@s dentro del alma de algunas personas, a veces me cruzo con alguien sólo un instante y puedo ser consciente de la magia que desprende.
Otras veces, me quedo quieta, sobre todo cerca de un árbol o un lugar en el corre agua y siento que me están observando esas diminutas hadas que guían mis cuentos. Son ellas las que despiertan mi creatividad, cuando creo que está dormida, son las que me dan aliento, y ponen una sonrisa en mi rostro...a veces creo que se han mentido dentro de mí, o quizás yo misma sea un hada luchando por seguir viva o quizás una bruja...
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