La magia de los cuentos, me ha acompañado desde que soy muy pequeña, desde que empecé a hablar y a escribir, como una rebeldía más, a veces a escondidas, otra veces participando en concursos, presentando mis cuentos en clase... las palabras fluyeron para que creara mis propios mundos mágicos, mis cuentos y algunos poemas, fue mucho más tarde que todo eso lo compartí con alguien más, que poco a poco lo mostré al mundo, al principio pudorosa, con timidez y poco a poco, confiando en lo que hacía, valorándome a mi misma y sobre todo disfrutándolo, me subí a un escenario, hice teatro, danzas, expresión corporal, clown... pero cuando realmente me desnude en público, fue la primera vez que conté un cuento... aún puedo recordar muchas de esas emociones, esos nervios que todavía me acompañan cada vez que cuento cuentos, poco a poco he ido aprendiendo, leyendo mucho, formándome, adquiriendo nuevas herramientas, aprendiendo con otras personas, de otros libros, de otros cuentos, compartiendo lo que yo sé y reflexiono con otras personas y sin ser consciente de ello, hace ya 10 años, que empecé a dedicarme de forma profesional a contar cuentos en diferentes escenarios, durante todo este tiempo, he vivido emociones, compartido miradas, sonreído, seducido, llorado, reído, me he enamorado, he soñado, he creado, he imaginado, he emocionado... porque cada vez que sale una palabra de mi boca, mis emociones se despiertan a lo grande, soy un ser lunático, que suele crear de noche, escribir por inspiración, contar con pasión, con ternura, con alegría, con picardía... desnudando mi alma, delante de las personas que están conmigo en ese momento.
Hace varios años, se puede decir que vivía del cuento, de contar e impartir talleres, para mí fueron los más bellos, hay otros momentos en mi vida, que lo he tenido que compaginar con mil y otra actividades, porque soy un culo inquieto y porque no es fácil sobrevivir en tiempos de crisis, he tenido mis momentos de parón, de reflexión, de no saber que decir... altibajos como la vida misma. Ahora las cosas son distintas, intento seguir contando y ofreciendo al mundo lo que soy, pero no lo hago tanto como quisiera o necesito, no es fácil encontrar espacios ni momentos. Y si a veces contar es una necesidad, casi una droga, porque en un escenario puedo hablar de lo que quiero y como quiero, siempre desde el respeto, puedo alzar la bandera de mis valores, de mis creencias, compartirlas y luchar por muchas cosas con las que no estoy de acuerdo de esta sociedad y este mundo en el que vivo, desde ahí.
Antes contaba y trabajaba para cambiar el mundo, ahora cuento y vivo para que el mundo no me cambie a mí.
Recuerdo mis años de monitora, cuando en los campamentos, compartía historias y contadas con mi amiga
Tote (Pepa Miranda), de la
Escuela Aldaba de Cáceres, ella lleva la magia de los cuentos y las ilusiones a todo lo que hace, l epone alegría, ganas e ilusión, te anima, te motiva, te hace participar, estar activa, sus cuentos llegan a todas las personas, con especialidad a l@s niñ@s, para mí es una de las personas más especiales y mejores contadoras que existen, aquí en Extremadura, compartimos muchos cuentos, en las noches de estrellas, en las animaciones y los fuegos de campamento. He colaborado en los festivales que organiza...
http://extremacuentos.blogspot.com/ siendo parte de algo maravilloso.
No siempre he contado sola, también he sido parte de varios grupos de narración oral, de un curso que realicé en Vallekas con Olalla de Tanta Plática, surgió
"Centrifugado Corto", un grupo de narradores con quienes aprendí y compartí bonitos momentos, realicé un curso con
Mercedes Carrión, que disfruté muchísimo, Mercedes no es sólo un referente en la Narración en España, es una persona muy especial que tiene mucha culpa de que yo ahora siga contando, por ponerme a prueba, pero también valorarme, por ofrecerme la posibilidad de compartir muchas experiencias y una amistad, durante el curso y después en la Asociación Mano de Madrid; me lancé a la aventura de los escenarios con mis compañeros de "
Cuentamíname", junto a Irene, Álvaro, pero sobre todo con
Petete y Cristina, vivimos una época maravillosa, las chicas de oro, fueron mis amores cuenteror, porque cuando la amistad y los cuentos se mezclan, surge un chocolate y un dulce que es difícil de explicar pero se siente, cuando subiamos a un escenario, era una bomba, tres personalidades diferentes pero complementarias, Petete siempre me ha apoyado en mi camino, ha sido parte de mi vida de una forma especial, como un alma gemela cuentera.
Fui parte de la
Asociación Mano y de la organización del
Encuentro de Narración Oral en Madrid, una gran experiencia, que me dio muchas alegrías, donde he conocido a grandes narrador@s y mejores personas, con las que comparto mi amor y pasión por los cuentos, por la lucha por conquistar y mantener espacios, por llevar los cuentos a todas partes. Teresa Grau,
Blanca Castillo, Concha Real, Victoria Gullón, ,
Margarita del Mazo, las chicas de
Chiara, en especial Marta, con la que impartí un taller de iniciación...
Teresa Grau, fue una de esas personas que me motivo a continuar, a valorarme a mi misma, a mi forma de contar, con la que compartí una bonita amistad, que aún perdura a pesar de la distancia.
Impartí varios cursos de iniciación al arte de contar cuentos y hoy puedo decir con orgullo que varias personas aún siguen contando cuentos después, como
Paqui Luna que se convirtió en una gran amiga.
Tuve la gran suerte de poder llevar a cabo un proyecto de talleres y un ciclo de cuentacuentos, con la cooperativa El Zaguán, para la Dirección General de la Mujer, donde pude investigar y trabajar sobre los cuentos no sexistas y donde compartí historias y aventuras con muchas otras narradoras, en bibliotecas, centros culturales, colegios...
Hará 3 años, este verano, que participé en un Encuentro de Narración Oral organizado por
Mariola del Pozo y
Manu Alburquerque, donde conocí a grandes narrador@s y entre ell@s a una persona que ya admiraba por que conocía sus libros y que admiré aún más al escuchar su voz, que te transporta a un mundo mágico lleno de historias y que se ha convertido en una de mis mejores amigas y en mi mayor apoyo desde entonces aquí,
Carmen Ibarlucea. Casualidades de la vida y explicaciones que aquí no caben, al final me quedé a vivir por la zona y mi vida cambió.
En todos estos años, no sólo me he cruzado con narrador@s en España, ya que gracias a internet puedo decir que tengo amistades que cruzan charcos y fronteras, quiero hablaros de
Maria Fernanda Gutierrez, que vive en Buenos Aires, a la que no tengo el placer todavía de conocer en persona, pero que es otra de mis almas gemelas, es como si nos conocieramos de toda la vida, ha sido parte de este camino, desde que nos conocimos hace unos años y hemos compartido charlas, confesiones, sueños, proyectos y las ganas de encontrarnos y crear lazos que crucen océanos.
Los cuentos siguen en mí, sigo buscando, aprendiendo, aprehendiendo, observando, escribiendo... y todo esto lo voy a celebrar, gracias a mi amiga, Carmen Ibarlucea, una gran narradora y escritora, además de mi mejor amiga, que celabra que lleva 10 años contando y que por casualidad me hizo recordar que yo también los llevo, así que el sábado 10 de Marzo realizaremos una contada especial "Historias de Mujeres. Mujeres en la historia" en la Casa de la Cutura de La Codosera (Badajoz), podeis ver el cartel en la entrada anterior.
... seguiré reescribiendo esta entrada... porque aún me queda mucho por decir... aún hay muchas personas de las que quiero hablar, a las que quiero nombrar, recordar, porque son parte de este camino de cuentera, de esta vida llena de palabras y magia....